Nuestros productos electrónicos, como los ordenadores portátiles, pasan por una auténtica odisea antes de llegar a nuestras manos. Desde la extracción de las materias primas hasta su reciclaje, fabricación y uso, cada etapa de su ciclo de vida tiene un impacto significativo en el medio ambiente. Sin embargo, es posible reducir este impacto adoptando soluciones más responsables, como El reacondicionamiento. Este proceso da una segunda vida a nuestros productos, prolongando su utilidad al tiempo que minimiza los residuos y el consumo de nuevos recursos.
La línea de tiempo que figura a continuación ilustra estas diferentes etapas y muestra cómo El reacondicionamiento está ayudando a transformar un modelo lineal, en el que todo acaba en residuos, en un modelo circular, en el que cada producto tiene la oportunidad de volver a brillar.